Vivir en la pantalla y Tenicidades, identidades, alteridades...

Somos audiencias múltiples, simultáneas, variables y esto nos da una distinción especial como sociedad del siglo XXI.

Lo educación ya no solo depende del sistema educativo de la escuela ya que hay una ,ultiplicidad de saberes que circulan por otros canales, difusos y descentralizados.

Lo que introduce la revolución tecnológica no es una cantidad de nuevas maquinas sino un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos que constituyen lo cultural y las formas de producción y distribución de los bienes y servicios.

La globalización pone en marcha un proceso de interconexiones a nivel mundial que conecta todo lo que instrumentalmente vale –empresas, instituciones, individuos- al mismo tiempo se desconecta todo lo que para esa razón no vale.

La identidad se constituye hoy en la negación más destructiva, pero también más activa y capaz de introducir contradicciones en la hegemonía de la razón instrumental. Lo que la globalización pone es una rearticulación profunda de las relaciones entre culturas y entre países, mediante una descentralización que concentra el poder económico y una des-territorialización que hibrida las culturas.

La identidad se construye en el diálogo y el intercambio, ya que es ahí que individuos y grupos se sienten despreciados o reconocidos.
Escoger entre el universalismo que deja de lado sectores enteros de población, y un diferencialismo tribal que se afirma en la exclusión racista y xenófoba.
La ciudadanía se tiene que hacer cargo de las identidades y diferencias.
Las minorías no exigen ser representadas sino reconocidas. Las redes hacen muchas minorías y comunidades marginadas introduciendo ruido en las redes.

Hoy se moviliza no sólo la información sino el trabajo y la creatividad, el intercambio y la puesta en común de proyectos políticos.


Creo que lo escencial en el problema sobre la identidad, la influencia de la globalización y los medios masivos en la sociedad es la reacción que debe haber por parte de la ciudadanía como individuos y minorías al hacerse cargo de las diferencias e identidades.